Hola a todos! Muy bienvenidos a este espacio que compartimos juntos!!!!
En mi tema de hoy quiero traerles acerca de armar equipos y dirigirlos con el fin de que sean futuros líderes. Ese sería mi feedback (exitoso) como líder y también del equipo.
Hoy quiero compartirles acerca de mi experiencia acerca de liderazgo en dos oportunidades.
Una como parte de un proyecto. El cual lo veo como un juego y participo como un jugador en diferentes ángulos. Aprendiendo el lugar incómodo y el cómodo. En este caso, me eligieron para participar en esta actividad. Me pidieron mi aporte en todos los sentidos que pueda.
Aquí es donde aprendí a tomar diferentes roles, poniendo en escena mis habilidades y valores. Era evaluada todo el tiempo que duraba ese trabajo en equipo. La presión no era fácil de administrar. Empecé por lo que sí podía, inhalar y exhalar. Luego, analice mis pensamientos y actitudes hacia mi alrededor, también las emociones que podía sentir en mi cuerpo. De esta manera fui probándome, arriesgándome, celebrando mis logros, aprendiendo.
Hoy estoy jugando de pivote, recibo los pases de la pelota o balón y luego la paso según considere a los miembros del equipo. Me permite relacionarme, conocerlos, generar una relación y apuntalar a jugar en el miso equipo con motivación, pasión, desarrollando también sus habilidades.
Transmito lo aprendido!!!
Sobre todo lo que tenga que ver en emociones y enfoque en la labor para llegar a la meta propuesta del proyecto, a su vez, responsabilidad. Todo esto lo aprendí conociendo el lenguaje que tenía y que capitalicé leyendo libros, tomando talleres – es por ello que los invito a participar de los talleres que se están brindando y del que voy a estar desarrollando, sobre el papel del liderazgo exitoso, gestión de emociones y de comunicación-, aprendiendo de los que saben, de quienes elegí como mentores, de aquellos que dejan un mensaje donde despiertan curiosidades y motivación.
Cuáles han sido los resultados?
Muchas respuestas favorables que desfavorables. Varios compañeros interesados en capacitarse en varias áreas para dar más en su labor diaria. En ella también está incluido el esparcimiento.
Por otro lado, estoy en el rol de líder, donde estoy al frente de un proyecto. En este caso, tomé esa decisión después de analizar todos los riesgos posibles. Uno tiene que medir, el tiempo que tiene, el que va a emplear y el resultado deseado. Dentro de ello, se visualiza, posibles situaciones no deseadas. Es por ello, que el líder tiene que tener en claro, la visión (lo que quiere y para qué) para estar enfocado en lograrlo y transmitirlo al equipo.
En mi caso, lo hice de vision board o mapa mental. En él coloque todo lo que quiero alcanzar. Desde lo económico hasta lo profesional. Y luego me volqué en la cantidad de personas que quiero dirigir y enseñar a ser líderes exitosos. Tengo fechas de inicio y final aproximado. Tiempo para dedicarme al equipo y al proyecto.
Estoy en la etapa de selección de personas para formar parte. Por lo que en esa elección y puesta en marcha, estoy invirtiendo un 80 % de mi tiempo y esfuerzo en armar mi equipo. Dedico tiempo para formarlos, entrenarlos, capacitarlos, conocerlos y contestar sus preguntas. Visualizo sus talentos y dónde colocarlos para desarrollar la tarea que se le va asignar. También me permito soñar en lo que van a lograr de aquí a un corto y largo plazo. Aquí es donde coloco la vara alta. No solo por el talento, sino por lo que deseo y considero que van a lograr, vislumbrando el brillo de su potencial.
Ahora es donde tengo que aportar a través de mi lenguaje el despertar de la curiosidad o aprendizaje. Los que tienen ganas de aprender son los que van a lograrlo. Los que se quedan, no son menos capaces, sino que son los que menos ganas tienen de aprender. De aquí la diferencia entre elegir y pedir voluntarios.
Pedir voluntarios, llegará toda clase de personas, gente que quiere mostrarse, gente capaz, gente curiosa.
Por ello, el cambio de este paradigma, lo hago yo. Tomando acción en las decisiones de salir a elegir a aquellos que quiero que me acompañen. Que sean mis socios, mis compañeros.
Los voluntarios no tienen el compromiso de crecer, de aprender, por eso son inconstantes, pero cuando el líder es quien los elige, la situación cambia.
Cuando la persona tiene la voluntad de aprender y mejorar, está subiendo su propia vara, y al mismo tiempo producirá resultados exitosos.
¿Como podemos nosotros alcanzar ese nivel? Comprometiéndonos a aprender. Esto es lo que nos lleva del punto 0 al 10, es aprender.
Estoy para escuchar tus comentarios y en desarrollar espacios que estimulen que TU equipo obtengas resultados esperados!!
Un saludo desde Argentina, Life Coach Ana Elisabet Ghiglia!